Una
gran mayoría de odontólogos generales y población en general, tienen la idea de
que la mejor edad para un tratamiento de ortodoncia es aquella en la cual todas
las piezas permanentes están en su sitio.
En cambio, el tratamiento
temprano es la mejor opción.
El tratamiento temprano no se trata de colocar dientes
alineados, sino de preparar el hueso para prevenir problemas esqueletales o
solucionarlos.
Últimamente, la evolución dentaria causada por el medio ambiente
está causando que cada vez tengamos menos huesos que sostengan los dientes, la
alimentación blanda, los hábitos de biberón hasta muy tarde, uso de chupete, la
succión digital, la deglución atípica, etc. Son factores determinantes para un
hueso pobre.
Por otro lado, ha existido un cambio en la dentadura permanente.
Algunos siguen teniendo la misma cantidad y tamaño de piezas dentarias, acompañada de poco hueso, mientras que otros tienen falta de germen dentario en los terceros molares, premolares e incisivos laterales.
Algunos siguen teniendo la misma cantidad y tamaño de piezas dentarias, acompañada de poco hueso, mientras que otros tienen falta de germen dentario en los terceros molares, premolares e incisivos laterales.
Es por esta razón, además de problemas genéticos de poco o mucho
crecimiento de maxilares o mandíbula, del por qué el tratamiento temprano
es la mejor opción.