Tenemos sobre 800 glándulas menores o salivales,
están situadas bajo la mucosa que recubre los labios superiores, las mejillas
superiores, el paladar, la región posterior de la garganta y de la lengua, la
faringe y los senos nasales.
Además de tres
pares de glándulas de mayor tamaño (mayores);
Glándulas parótidas: se ubican en la parte superior de cada mejilla y en la proximidad de
la oreja y la saliva que produce se libera en cerca de los molares superiores.
Glándulas submandibulares: liberan la saliva detrás de los incisivos
inferiores y están situadas en el suelo de la boca.
Glándulas sublinguales: están detrás de la lengua.
Las glándulas salivales también pueden sufrir alteraciones de su funcionamiento y trastornos específicos:
Sialolitiasis: formación de pequeños cálculos, localizados en
el interior de la glándula u obstruyendo el conducto salival.
Cursan con
inflamación y dolor y pueden generar una infección.
Sialadenosis: se caracteriza por un aumento del tamaño de una
glándula salival.
Sialadenitis: es una infección bacteriana.
Infecciones víricas: como las paperas, a veces las infecciones virales se alojan en
las glándulas salivales, lo que
causa inflamación en la cara, dolor y dificultad para comer.
Los primeros
síntomas podrían incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor
articular (en las articulaciones), poco apetito y malestar general.
Estos síntomas
están seguidos de inflamación en las glándulas parótidas usualmente en ambos
lados de la cara, en las mejillas y debajo de las orejas, y dificultad para
abrir la boca.
Quistes: son pequeños sacos de pus.
Tumores: aparecen habitualmente en adultos y se
manifiestan como una inflamación, que puede ser dolorosa, en cualquier
localización de la cavidad oral.