Busca en este blog

Translate

lunes, abril 15, 2024

MANCHAS BLANCAS EN LOS DIENTES

A continuación os relatamos las posibles causas de la formación de este tipo de manchas.

Pueden ser causadas por enfermedades que pueden generar fiebre alta durante la formación de los dientes (dientes de leche)  y, por consiguiente, del esmalte. 
El esmalte dental comienza a formarse ocho meses después del nacimiento del bebé. 

Durante ese período, los niños pueden tener enfermedades como varicela, sarampión y rubeola, que se contraen por virus que producen fiebre muy alta e interrumpen la producción de calcio por un determinado tiempo. 
En ese momento, con todos los dientes en formación, pueden aparecer las manchitas blancas. 

El segundo tipo viene como consecuencia del fluór
El flúor es un mineral importante en la reducción de la prevalencia de las caries.
El exceso de flúor puede traer consigo una enfermedad llamada fluorosis, que implica una mala formación de calcio que, a su vez, resulta en manchas blancas en los dientes. 
Dependiendo del caso, el esmalte puede quedar poroso, inicialmente de color blanco. 
Las bebidas oscuras, el café, el té u otros productos que pigmentan mucho pueden ser absorbidos por el tejido de los dientes y oscurecer las manchas.  








El tercer tipo de manchas blancas en los dientes se produce debido a una caries inicial.
La caries desmineraliza el esmalte, que pierde el reflejo de luz y queda con un aspecto blanquecino. 
En este caso, se denominan lesiones blancas y son diferentes de los primeros dos casos de manchas. Las lesiones se ubican cerca de la encía ─a diferencia de las otras, que puedan estar en cualquier lugar de los dientes─, y poseen forma de medialuna. 

Por lo general afectan solo un diente, puesto que se forman a partir de un cepillado incorrecto. Las manchas pueden aparecer también en personas que utilizan aparatos de ortodoncia y tienen dificultad para higienizar la región de los brackets. 
Dado que no logran limpiar bien las zonas aledañas a los aparatos, se acumula placa y se forma una lesión de caries inicial que solo puede percibirse una vez que les sacan los aparatos. 



Tratamiento y prevención 
Tanto la fluorosis como las manchas originadas por fiebre alta se producen solamente durante la formación de los dientes, entre los ocho meses y los trece años.

Por su parte, las lesiones por caries pueden aparecer en cualquier momento de la vida. 
Dichas manchas pueden ser eliminadas con ácidos que remueven una capa fina y dejan la superficie lisa nuevamente. 

En casos más raros, cuando las manchas son profundas, los dientes pueden recubrirse con una resina compuesta del color del diente, que se pega con una especie de adhesivo. 

La vacunación puede prevenir las enfermedades virales que producen fiebre alta y, como consecuencia, el surgimiento de las manchas.
Para esto es importante que los responsables cumplan con el calendario de vacunación.

Por otra parte, evitar que los niños traguen pasta dental puede ayudar a prevenir la fluorosis. 

Lo que se recomienda es que la cantidad de crema dental que se pone en el cepillo de dientes no supere el tamaño de una uña de la mano del pequeño. 

La higienización bucal correcta puede evitar las lesiones de mancha blanca. 
Para quienes poseen aparatos de ortodoncia, los cuidados se duplican: cepillarse, por lo menos, dos minutos y diente por diente.



lunes, abril 01, 2024

PROTOCOLO DE VISITA EXITOSA EN EL CUIDADO DENTAL INFANTIL

En 2009 se publicó este PROTOCOLO DE SEIS PASOS para una VISITA EXITOSA de CUIDADO DENTAL INFANTIL.



Estos 6 pasos son:
1.- Valoración del riesgo de caries: utilizar formularios de entrevista como el Cambra permite a la familia, y al profesional, valorar el riesgo de desarrollo de caries en el niño y adecuar al caso las medidas preventivas. 
Atendiendo a factores como:
  • Salud general; medicación de uso crónico.
  • Utilización de flúor (alimentación, agua, dentífricos…)
  • Hábitos higiénicos en los padres, última visita al dentista y motivo.
  • Historia dental previa.
  • Frecuencia de consumo de azúcares e hidratos de carbono fermentables (zumos, aperitivos, entre horas, postres, recreos…)
  • Utilización de biberón y qué se le pone al biberón y cada cuánto se utiliza.
  • Lactancia



2.- Colocación adecuada del niño para poder explorarlo:
  • Rodilla con rodilla: es la forma habitual de exploración en menores de 3 años (dentista y el tutor/ madre o padre enfrente).
  • En el sillón dental encima de la madre/padre en mayores de 3 años.
  • En el sillón solos (con la madre al lado), si ellos van espontáneamente a sentarse ahí, que no es tan raro.
El niño a caballito, a horcajadas, mirando al padre (dando la espalda al dentista), para encima del dentista, sin perder el contacto visual con su progenitor. El padre sujeta suavemente las manos del niño para que éste en un movimiento intempestivo no se haga daño con algún instrumento. El dentista retira los labios y los mofletes para ver bien la cara externa de dientes y muelas y luego con un espejo, la cara interna.


3.- Explicación sobre la técnica de higiene:
En esa posición se aprovecha para explicar la técnica de cepillado. 
Así tienes una visión muy buena de la arcada superior y de la inferior sin necesidad de desnucar al niño (como cuando tratamos de cepillar los dientes desde delante, sin tener la cabeza apoyada en ningún sitio) ni de hacer contorsionismo.
Es muy recomendable llevar el cepillo de dientes del niño a la consulta, por cierto, para ver las características del mismo y para mostrar la técnica mejor.



4.- Examen clínico de la cavidad oral:
Es el momento de observar todos los detalles. 
Es muy recomendable la técnica “decir-mostrar-hacer”. 
Muy habitualmente el bebé llora, porque no le gusta estar tumbado, porque no le gusta mi cara, porque está recién despertado de la siesta, o con hambre, o estaba tan tranquilo jugando en la sala de espera. Bien. Llorar es su forma de expresarse. Con un poco de experiencia padres y profesionales sabemos qué quiere decir con el llanto, y no será lo mismo un niño que llora porque estaba dormido que otro que hace tres días se partió los dientes y tiene aún toda la zona inflamada. Seremos consecuentes y cuidadosos con cada niño adaptándonos a sus circunstancias, pero entendiendo que hay que explorar, que para eso los padres han traído al niño. Así, podremos ver:
  • Dientes erupcionados. Al niño le explicaremos que “vamos a contar sus dientes”.
  • Alteraciones estructurales, manchas, hoyitos, fisuras, fracturas, caries, restauraciones existentes
  • Encías, presencia de gingivitis, tejidos blandos, frenillos, lengua, paladar.
  • Oclusión (en la medida de lo posible, tumbado no es la mejor opción pero si puede verse a grandes rasgos si hay algo muy muy evidente).
5.- Tratamiento con barniz de flúor
A los niños clasificados como de medio o alto riesgo se les recomendará la aplicación de flúor tópico cada 3 meses, incluso aunque vivan en una zona con el agua fluorada artificialmente.
6.- Guía anticipatoria y consejos de autocuidado.
La visita debería acabar con una nota positiva, felicitar al niño por su colaboración SIEMPRE, darle algún detallito, una pegatina, un dibujo, etc.
A los padres se les debe proporcionar información sobre cosas que peuden pasar en el futuro, hasta la próxima visita, y cómo actuar:
  • Si es necesario el hilo dental o modificar en algún aspecto la técnica de cepillado, por ejemplo por un frenillo labial que dificulta la higiene.
  • Utilización de productos o suplementos fluorados, o con xilitol, etc.
  • Hábitos a la hora de dormir: que el niño no permanezca acostado siempre del mismo lado, si mama de un solo pecho, cambiar al niño de posición frecuentemente. Recomendaciones sobre el uso del chupete, del biberón, etc.
  • Recomendaciones en cuanto a frecuencia, textura y características de la alimentación. Si es necesario, pedir un registro semanal para evaluar sobre él el riesgo de caries.
  • Prevención de traumatismos: avisar de las edades en las que son más frecuentes las fracturas dentales, qué hacer en caso de traumatismo, etc.
En la primera visita normalmente es cuando se decide todo. 







martes, marzo 12, 2024

APNEA DEL SUEÑO



Durante el sueño los músculos encargados de mantener abierta la vía respiratoria sufren una relajación, el paso del aire a nivel de la faringe se ve disminuido, como consecuencia los tejidos blandos vibran produciendo el ronquido.
El trastorno del sueño, se debe a episodios repetidos de obstrucción o colapso de la vía aérea superior que tiene lugar cuando la persona duerme. La vía respiratoria se estrecha, se bloquea o se vuelve flexible.
En muchas ocasiones una falta de flujo de aire produce una caída de los niveles de oxígeno en la sangre, un aumento del nivel de anhídrido carbónico (CO2) en la sangre, el cerebro se ve afectado por este descenso produciéndose numerosas interrupciones del sueño durante toda la noche (afecta a alrededor del 4 por ciento de los adultos).




La apnea se define como una interrupción temporal de la respiración de más de diez segundos. 
Esta deficiencia de oxígeno genera una serie de síntomas como la hipersomnolencia, el cansancio generalizado, la depresión, etc.
A nivel general incluso, aumenta el riego de padecer determinadas enfermedades como: hipertensión, infarto,tromboembolismo, diabetes tipo II, etc.


TRASTORNOS DEL SUEÑO
 Homeopatía y medicina natural para acabar con el insomnio